Tus pies son como un mapa del cuerpo. Cada área de la planta del pie está relacionada, gracias a las terminaciones nerviosas, a una parte de la columna y esta a su vez está conectada a distintos órganos.
La “reflexología podal” es una técnica antigua de masaje enfocada en los pies, que consiste en presionar suavemente y estimular puntos específicos de esta área del cuerpo. Con una serie de movimientos se envía una señal al órgano o zona correspondiente, a través del sistema nervioso, para activar la circulación y ayudar a que la energía estancada vuelva a fluir de nuevo, para así recobrar el equilibrio en el cuerpo.
Aunque pareciera que esta técnica sólo tiene como protagonistas a los pies, como puedes ver, sus beneficios se expanden de forma holística en el cuerpo a todo nivel: físico, emocional, mental y espiritual.
Partamos desde la premisa de que el cuerpo funciona como un todo, y que en él hay una capacidad innata de auto-curación. Entonces, a través de la presión en ciertos puntos de los pies se pueden resolver complicaciones en sistemas como el circulatorio, digestivo o nervioso, y también, se pueden superar bloqueos a nivel energético. Así mismo, esta estimulación de los pies, re-activa esa capacidad natural de auto-regulación del organismo.
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